Las clases sociales en las sociedades agrarias

Sin pretender que este pequeño libro pueda contener en forma cabal el examen de los numerosos problemas, doctrinales y de ejecución, de la reforma agraria mexicana, centra su atención en los que considera elementos principales, alrededor de los cuales giran todos los demás. Su autor, Marco Antonio Durán, analiza el funcionamiento lento y pesado de las actividades reformistas, que no han podido cancelar, o cuando menos aliviar, la pobreza persistente que padecen la mayoría de los campesinos que han recibido tierras por efecto de esa reforma. Señala la abundancia de tierras de baja productividad anual, originada por las muy frecuentes deficiencias pluviales y desvalimiento de los ejidatarios y pequeños propietarios que trabajan aisladamente en sus pequeños predios, como causa primera de esta pobreza, junto con ideas acerca de las formas de contrarrestarlas. Así, contempla la complicada urdimbre de factores económicos, tecnológicos, sociales, políticos que han de tomarse en cuenta al intentar soluciones, entre las cuales considera de importancia primordial la organización cooperativa de los pequeños productores, cuyos aspectos y problemas examina con severa crítica, en busca de rutas más certeras que las transitadas en el pasado que condujeron a numerosas y graves frustraciones.